El estilo de tatuaje realista es uno de los estilos más clásicos dentro del mundo del tatuaje. Su peculiaridad radica en el uso meticuloso y exacto de las luces y sombras, la utilización precisa de los negros, grises y colores, en definitiva hay que cuidar hasta el más mínimo detalle hasta conseguir la imagen más precisa del mundo real.
El tatuador tiene que tener la gran capacidad de capturar lo que está en la foto y plasmarlo de manera que se vea exactamente igual en la piel, como si de una fotografía se tratara. Para poder trabajar esta técnica es necesario mucho conocimiento, paciencia y talento, además de disponer de la destreza y habilidad necesaria para poder ejecutar el sombreado de una manera precisa y correcta, llegando a conseguir que el tatuaje parezca una fotografía, capturando así toda su esencia.
El estilo hiperrealista, que es así como también es conocido la técnica del realismo, es una de nuestras especialidades, y hay que decir que es una de los estilos más complicados de plasmar, puesto que lo más importante es hacer una buena composición, jugando con las sombras y los temas que el cliente prefiera, hasta llegar a crear un diseño único para él.
Podemos decir que el Realismo es un tatuaje con mucha historia, el movimiento realista surgió en Francia en torno la década de 1850, y tuvo lugar porque los artistas de la época se empezaron a interesar más por el realismo dejando de lado el romanticismo, esta cadena de acontecimientos desembocó en la creación de este estilo.